La civilización celta, que se desarrolló al final del primer milenio antes de Cristo, no habría sido la misma para uno de los mayores pueblos bí¡rbaros de Europa, sin los druidas. Estos personajes desarrollaron sus habilidades como sacerdotes, médicos, consejeros y jueces.
Los druidas eran muy respetados y tenían un poder real sobre la población. La palabra "druida", según algunas hipótesis, significa "pueblo de roble," y es lógico: en la cultura celta, los í¡rboles siempre han sido muy importantes. Se sabe, por ejemplo, que ciertas plantas se utilizaron para la adivinación y otras para el tratamiento de ciertas enfermedades y lesiones. Añadir que el alfabeto utilizado por los druidas y por los celtas llamados Ogham (en honor del dios de la sabiduría Ohm) vinculaba cada letra con un determinado tipo de í¡rbol.
Por lo tanto, no hay nada sorprendente en el hecho de que el calendario que utilizaron los druidas se relacione con los í¡rboles.
El año se divide en cuarenta segmentos desiguales. El equinoccio de verano y el solsticio de invierno se dedicaron al olivo, al roble, al abedul. Había otros 18 í¡rboles que se consideraban menos importantes y se dividieron entre sí los plazos restantes. Los druidas creían que la fecha de nacimiento de una persona afectaba a su carí¡cter y destino, y sus horóscopos plantearon un sistema basado en un calendario de "madera". Por lo tanto, cada uno de nosotros tiene un í¡rbol protector, que nos confiere cualidades, características y un carí¡cter especial.
La gente bajo la protección del Manzano rara vez se caracteriza por un alto crecimiento y una fuerte constitución, pero a pesar de ello, su cuerpo es armonioso en la forma y en el andar. Tiene también un comportamiento encantador. Son sensibles y sentimentales y creen en el amor y en el matrimonio. Otras í¡reas de la vida los dejan indiferentes. Estí¡n bendecidos con el don del disfrute de la vida, importí¡ndoles poco la opinión de los demí¡s. No estí¡n sujetos a los prejuicios.
Usted distinguirí¡ a los protegidos por este í¡rbol por poseer una belleza fría, perfecta y sin defectos. Tales personas son muy conservadoras y muy tradicionales a la hora de vestir y de vivir. Son exigentes, caprichosos y exigen para sí lo mejor, ya sea en ropa o en una relación personal. Es por todo ello que relacionarse con ellos no es nada fí¡cil.
Su nobleza es quizí¡s el rasgo distintivo de este grupo. Con un bello y armonioso desarrollo de su cuerpo podríamos pensar que estí¡n tratando de llamar la atención, para demostrar su atractivo. Nada mí¡s lejos de la realidad, a pesar de que causa admiración en quién los observa. Son constantes en sus afectos, con la gente y con las cosas que les gustan. Dedican su atención y una pasión casi juvenil a todo lo que admiran.
Los protegidos por este í¡rbol no conceden mucha importancia al éxito, la fama o el dinero. La única cosa en la vida que aprecian y les importa es la felicidad. Ellos hacen todo lo posible para evitar los problemas, y siempre que sea posible para disfrutar de la vida.
La persona protegida por el Álamo desarrolla desde una edad temprana, un cuerpo atractivo y armonioso. Cuando aún es un niño, destaca entre sus iguales por su belleza sorprendente. Con los años, comienzan a preocuparse de que con el fin de la juventud perderí¡n su encanto. Por desgracia, los temores les pueden llevar a obsesionarse con miedos infundados, que les pueden llevar a endurecerse, perdiendo a simpatizantes y a amigos. Con el fin de recuperar la alegría de vivir, estas personas necesitan el apoyo de su familia o un sabio consejo, siendo lo mí¡s importante el amor y la atención de los demí¡s. Una vez los Álamo entienden que no se valora a las personas por lo que parecen, sino por lo que son, encuentran la felicidad y la harmonía.
A pesar de su nombre el fresno no cultiva el cuerpo físico, sino la fuerza interior. Cuando se trata de una persona así, agradecerí¡ no sólo sus cualidades externas como la capacidad de mantenerse serenos, en cualquier situación difícil. Los Fresno no necesitan particularmente la admiración de los demí¡s, sin embargo estí¡n haciendo todo lo posible para merecerlo. La opinión de un fresno siempre es considerada. Sus peticiones son consideradas órdenes, que se ejecutan al instante.
Ya sea bello o feo, sano o enfermo, al pino siempre hay que tenerlo en cuenta. Los protegidos por este í¡rbol siempre tienen en cuenta los detalles, para crear un entorno confortable. Aman las cosas bellas y procuran rodearse de belleza, permitiendo que todo el mundo admire sus tesoros.
Los Sauce no destacan por su originalidad. Estí¡n rodeados de encanto y misterio, en lugar de una belleza natural. Son muy impulsivos y siempre estí¡n rodeados de fans y de admiradores.
Las personas que frecuentan a los Lipa siempre encuentran algo bonito y agradable. Ellos hí¡bilmente atraen la atención, sabiendo lo que es ganarse la simpatía de los demí¡s y causar una buena impresión. Perfectos conocedores de la psicología humana, apenas se conocen a ellos mismos.
Los Avellano son esas personas que por lo general pasan bastante inadvertidas. Su apariencia es discreta, tienen una voz dulce y no destacan por sus modales ni por su simpatía. Si son capaces de captar la atención de alguien es porque se han dado cuenta de las ventajas que comporta, estar relacionados con ellos. Son silenciosos y rara vez participan en las conversaciones, a pesar de que sus conclusiones son generalmente muy esperadas. Tienen su propia opinión sobre lo que estí¡ sucediendo a su alrededor, y a veces, sienten intuitivamente la lógica interna de los acontecimientos, inaccesible a los demí¡s.
De temperamento y apariencia armoniosos, los Serbal son bienvenidos siempre, en cualquier sitio. Tales personas son muy agradables, estí¡n casi siempre de buen humor y estí¡n dispuestas a compartirlo todo con los demí¡s. Ademí¡s tienen un autocontrol impresionante, haciendo imposible que nadie los altere con sus problemas.
Las personas nacidas en el período bajo la autoridad del Arce son alegres, curiosas y activas. Siempre estí¡n en medio de eventos interesantes e buscan incansables nuevas aventuras. No son demasiado atractivas o encantadoras aparentemente, pero no es nada mediocre. Excepcionalmente pueden ser extravagantes, raros e incluso excéntricos. Cualquiera de estos epítetos definiría a un arce perfecto.
El Nogal es un í¡rbol diferente, integrado en la naturaleza. Honestos, leales, infinitamente dulces y acogedores se muestran unos egoístas integrales cuando piensan que algo va a afectar a sus intereses. Los Nogal son impredecibles para todos; incluso las personas cercanas a ellos no saben lo que van a hacer en el próximo segundo.
Los jazmín son muy sociables, agradables y de buen carí¡cter. Irradian bondad y ternura que atrae a los demí¡s, y estí¡n dispuestos a compartir un buen estado de í¡nimo con los que estí¡n cerca. Sólo los mí¡s cercanos a los Jazmín saben que son vulnerables y sensibles. Para el resto, sus vidas estí¡n rodeadas de frivolidad.
Los Castaño gozan de una belleza sofisticada y refinada, pero rara vez se les da la debida importancia. Los Castaño no hacen hincapié en sus virtudes, no buscan el encanto de nadie y prefieren la honestidad y la franqueza a una coquetería lúdica. Estas personas tienen una gran energía y vitalidad, pero a veces agotan sus recursos vitales de un modo irrazonable.
Los Árbol del té estí¡n marcados por la complacencia, lo cual no es sorprendente, ya que les encanta competir y mostrar que pueden ser los mejores. De aspecto agradable, fuertes, llenos de gracia y faltos de movimiento llaman la atención, pero pocos siguen siendo un fan suyo durante mucho tiempo. Para hacer frente a tal persona, es necesario reconciliarse con sus exigencias y con su egocentrismo. Merecen una especial atención y cuidado, pero todo debe obedecer a una atención exclusiva de sus demandas. Siguen siendo orgullosos e independientes y sólo servirí¡n a sus propios deseos.
Las personas nacidas durante el Carpe gozan de buen aspecto, pero lo desaprovechan. En su juventud, son muy atractivos, pero en sus últimos años su aspecto se fusiona con el mundo circundante. Gozan de un placer estético y aprecian mí¡s el continente que el contenido. Necesitan que se reconozcan sus méritos, pero no hace nada para cultivarlos.
En el período de la autoridad de los higos nacen personas con miradas extraordinarias y rasgos relevantes. En todas partes, destacan entre la multitud y se sienten como extraños en todas partes. No les gustan ni las dificultades ni los problemas, pero no pueden deshacerse de ellos. Su corazón siempre estí¡ lleno de dolor y encontramos una tristeza oculta en sus ojos.
El roble es una poderosa fuerza de la vida, de la energía y de la belleza, pero no encontramos una gota de gentileza. Es mí¡s a menudo amado que respetado. Se comportan muy valientemente, pero esto es debido mí¡s a su orgullo que a su valentía natural. No, ellos no perdonan la debilidad ni la confusión. Intenta no ser nunca una carga y casi nunca pide ayuda, incluso estando en una situación desesperada.
Las personas de este signo tienen unas costumbres flexibles y agradables, tratando de no ofender a nadie. Siempre delicados y tranquilos, no lamentan nunca nada. En sus pasiones y sentimientos son bastante constantes y a pesar de no requerir la atención de los demí¡s, siempre las atraen.
Pueden parecer hermosos y también feos. Tratan de pasar mucho tiempo en el sol, y en la época fría del año suelen sentirse deprimidos y enfermos.
Los Haya son gente saludable, lo que les permite vivir hasta una edad avanzada, conservando todas las cualidades que tenían en su juventud. El paso de los años no les privan de su belleza, agilidad y flexibilidad.